Tengan siempre a la vista la imagen del Corazón Eucarístico de Jesús que desde el Sagrario nos enseña todas las virtudes religiosas; pero muy especialmente la “Caridad” que demuestra nuestro escudo para comunicarla a las almas más sedientas de amor, y así purificarlas con ese fuego divino que circunda su Amantísimo Corazón, podrán las Hermanas practicar la verdadera Caridad inmolándose como victimas voluntarias. de Dios.

Siendo así nuestro fin principal nuestra propia Santificación y segundo, el de ser madres espirituales de los pobrecitos niños más pequeños, para “consolar y desagraviar al Corazón Eucarístico de Jesús” imitando las virtudes de la verdadera Virgen y Madre

Nuestro escudo es un símbolo eucarístico que invita a las Hermanas a inmolarse continuamente en aras de la más pura caridad para con los niños, niñas y demás almas que ponga la Providencia Divina en el camino de su vida. Así mismo le ofrecerán la comunión reparadora y la Santa Misa ofreciéndose como victimas voluntarias para consolarlo y desagraviarlo, por tantos millares de almas ingratas que vuelven a crucificarlo en todo el mundo. Escritos de Nuestra Madre Fundadora Elisa Margarita Berruecos

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